Posdata: Te amo.

Querida Mariana, si estás leyendo esto es por dos razones... Numero uno, me inspiraste, y numero dos, te importo. Hay cosas en la vida que nadie puede ocultar, ni siquiera yo. Esta nota que estoy escribiendo es para ti, pero la hice por mi, la hice para cumplir la última voluntad de aquello que una vez sentí por ti, supongo que justo ahora te debes imaginar por donde va todo esto, y sé que eres una chica fría y de pocos sentires, por eso trataré de ser lo menos cursi posible, para evitar aburrirte.

Mis intenciones nunca fueron enamorarme, estoy seguro de eso, pero los hombres nunca entenderemos que para poder ser el amigo de una chica debes conectar el corazón al cerebro, para poder pensar muy bien en lo que se esta haciendo claro, mira, te juro que si lo hubiese sabido antes me hubiera detenido. Amar y dejar de amar, suena sencillo, pero es mas difícil de lo que parece, y menos cuando has metido la pata hasta el fondo, tan adentro que intentar zafarse es hundirse aún más, así me encuentro yo, luchando por dejar de amarte, pero amándote cada día más. 

No dejo de pensar en tu mirada y tu sonrisa, si pudieras enviarme las indicaciones para poder con ello te lo agradecería mucho, de verdad.

Del odio al amor solo hay un paso, y maldita sea... Debí quedarme en el amor, porque odiarte no es lo mío... Odiarte a ti es odiarme a mi, ¿sabes que hago en mis tiempos libres? Me muerdo las manos.... Porque no consigo controlar la ansiedad que me provoca el no poder sujetar las tuyas... Me araño con fuerza el pecho, tratando de arrancar tu esencia de mi, te juro que al cerrar los ojos siento aún tus cálidas mejillas y el peso de tu cuerpo recostado sobre mi...

Suelo meter mi cabeza en cubetas de agua, solo para evitar respirar pues tu maldito olor esta impregnado en todo el aire que respiro... Odio mantener las luces encendidas y odio apagarlas... Pues me hacen sentir como si tu, y tu brillante mirada me estuvieran iluminando y la oscuridad rodeándome me provoca la misma sensación que sentía al cerrar los ojos cada vez que me abrazabas... No soporto estar sin ti, pero tampoco te soporto a ti, no quiero que vuelvas, y no se trata de orgullo, se trata de ti pues tu estás mucho mejor sin mi...

Y aún no sé como, cuando y/o porque fue que empecé a odiarte, fue solo un maldito paso... Solo uno... Un paso en falso y ¡BANG! De repente te odio, ¿pero como hacemos? Así es la vida, estamos aquí para amar y odiar... Y si ya no queremos amar pues simplemente toca odiar, espero que no me culpes, espero que no me juzgues... Y espero que me entiendas.

Desde hoy, me gustaría que estuvieras a tres metros sobre el cielo, pero no literalmente, y en un cielo muy lejano al mio... Creo que ahora eso sería lo único que me podría hacer feliz, ¿sabes? Te odio como no tienes idea alguna.

Y con algo de bipolaridad te debo pedir que por favor no me olvides, solo eso te pido. Recuerdame, cuando leas esto y todos nuestros recuerdos te invadan la razón.

Posdata: TE AMO.