domingo, 20 de julio de 2014

Deja vu.

 Oscar despertó... Despertó sobresaltado, bañado en sudor y sin poder recordar nada de lo que había soñado, pero sabía que había sido algo muy malo, su rostro reflejaba el miedo, la conmoción y el trauma que había dejado esa pesadilla, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su corazón latía a mil por minuto y a pesar de que la sangre ardía en sus venas su cuerpo estaba totalmente frío.

Sin poder articular alguna palabra, temblando y sollozando por el miedo, se levanto de su cama y camino hacia el baño, cada paso en el pasillo acercándolo al baño le resonaba en su cabeza gritos, gritos de gente conocida aunque el desconocía, no sabía quien gritaba pero de algo estaba seguro, y es que esos gritos enlazados con su pesadilla eran de gente conocida.

Oscar llego a la puerta del baño, eran cerca de las 3:30 am, un silencio absoluto invadía la casa, toda la casa estaba silenciada, como nunca, pues el nunca podía dormir, nadie en la casa se lo permitía, siempre habían peleas entre los miembros de su familia, peleas que terminaban con Oscar siendo la víctima, siempre era el a quien malograban.

Toco la perilla de la puerta y la abrió de golpe, Oscar quiso gritar pero no pudo, no pudo por el shock de ver convertido en el baño a lo que el solía llamar "hermana", todas las paredes estaban teñidas de sangre, el suelo lleno de tripas y cabellos; donde solía haber una regadera estaba su brazo derecho, la tina había sido cambiada por el torso abierto y destripado de esta, el lavamanos había sido fabricado con las piernas de su hermana, estas se encontraban cocidas con alambre y con una abertura por el centro, y la vieja lámpara... Había sido suplantada por el brazo izquierdo de esta, clavado a la pared y sosteniendo una bombilla, una gota de sangre cayo en el hombro de Oscar y sin mirarla, levanto la mirada para ver la cabeza de su hermana totalmente rapada y decorando la pared por encima de la puerta.

Cerro la puerta y corriendo se dirigió a la habitación de sus padres, abrió la puerta y vio en el interior de esta el cadáver de su padre con una herida que empezaba en su cuello y terminaba en su ombligo, su estomago esta abierto de par en par y estaba totalmente destripado, Oscar recordó que las de su hermana estaban en el suelo y miro hacia arriba para mirar lo que esperaba, el techo estaba decorado con todos los órganos de su padre como si fuera un cuadro de Picasso, Oscar admiraba el arte, pero con este arte tan cruel no podía aguantar las náuseas y cerro la puerta.

Quiso salir de la casa, pero llegar a la puerta fue un intento en vano ya que esta se encontraba cerrada con seguro, Oscar miro por la ventana y vio a su abuela sentada en el frente de la casa en su vieja silla mecedora de espaldas a la ventana y con el tridente que Oscar solía usar para recoger las hojas caídas en su jardín ensartado en su cabeza. 

No sabía que hacer, tenía demasiado miedo y no sabía lo que pasaba, volvió adentro y al entrar a la sala se sentó el mueble, miro encima de la chimenea y vio a su mascota, su compañero, hermano, confidente y mejor amigo colgado en la pared como si de un trofeo se tratase, el cadáver de su perro estaba despellejado y lleno de heridas que parecían mordiscos.

Oscar cayó arrodillado y llorando, es cierto, el odiaba a su familia pues siempre fue maltratado, estaba feliz con lo que había pasado pero no podía evitar sentir mucha culpa, fue lo que siempre deseo y pensó que alguien le había cumplido su deseo, medito por unos segundos y recordó a alguien.

Alguien en su familia faltaba y enseguida se preocupo, el amaba a su madre, la amaba a pesar de que intento abortarlo hasta tres veces, lo corrió muchas veces de su casa y le marco para siempre con múltiples cicatrices en su cabeza, espalda y manos, Oscar corrió a la cocina y la encontró limpia, reviso las gavetas, la nevera, el horno e incluso el microondas.

No encontró a su madre en la cocina, se dirigió nuevamente a la sala y se sentó en el mueble, la chimenea estaba encendida y el calor que esta le brindaba le hacía recordar una frase de un libro que una vez leyó, Oscar subió a su habitación para buscar el libro, al encontrarlo comenzó a buscar la pagina donde se encontraba esa frase pero esta había sido arrancada, se tiro en su cama pensando, tratando de asimilar lo que había sucedido, casi toda su familia había sido asesinada y su madre estaba desaparecida, estaba asustado y la idea de tener la puerta de su habitación abierta con todo lo que estaba afuera le hacía sentir mas miedo aun.

Oscar se levanto llorando a cerrar la puerta y con fuerza la tranco, al trancarla vio que detrás de esta se encontraba clavada en la puerta con un dardo la pagina perdida de su libro, la tomo y leyó lo que rezaba, ahí encontró la frase "Aun después de la muerte, el calor del amor de una madre nunca cambiara..." Oscar corrió a la cocina, al llegar abrió la nevera y saco una jarra de agua, corrió a la sala, se dirigió directamente a la chimenea y apago el fuego.

Efectivamente, ahí se encontraban los restos calcinados de su madre, su madre había sido quemada, en la chimenea estaban las cenizas del ser que le dio la vida, Oscar grito, no logro contener sus lágrimas, el solo grito y lloro por un largo tiempo que pareció ser horas, medito por horas y se levanto, ya sabía quien había sido el asesino, estaba furioso y dispuesto a castigarle... O tal vez agradecerle, se dirigió al sótano, encendió la luz y quebró las escaleras de madera con sus eufóricos pasos.

Oscar se dirigió a un objeto que estaba tapado con una sabana, con furia Oscar la quito y revelo el objeto que esta ocultaba, un espejo, miro su reflejo y este le sonrió, ahí lo entendió, ya sabía lo que pasaba, Oscar cerro sus ojos y susurro un delicado "Despierta"...

Oscar despertó... Despertó y dibujo en su rostro una enorme sonrisa, pues ya sabía lo que tenía que hacer.

12 comentarios:

  1. Claro es un enfermo por lo que escribía, pero lo hacía muy bien.

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  2. Qué extraña tentación...

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  3. Según lo que se este tipo es un asesino...pero... tengo que admitir que sus escritos eran muy buenos.

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  4. Me siento asqueada y admirada por la escritura

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  5. Si hubiera sido más "normal" no dudo que haya conseguido más de una chava pero el solo de conformaba con una que lo rechazaba ��

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  6. Salaverga, yo también me llamo Oscar :0

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