Gracias a mi cuñada,
Alexandra Cecilia Bottini Regardiz, por permitirnos disfrutar de un poco de su talento. Esperamos les guste lo que leerán a continuación.
Dicen que para amar no hacen falta razones, ni motivos
siquiera... Dicen, que para amar solo se necesita alguien que te haga
sentir diferente, porque amar es hacer la diferencia en lo corriente,
en lo monótono y en lo repetitivo, yo digo que amar es rellenar tu
propio vacío aún cuando nadie llene el tuyo. Amar es dejar de lado
la avaricia, el orgullo y la soberbia, amar es no tener conocimiento
alguno sobre las matemáticas, pero aun así, enseñarle a alguien
que puede contar contigo. Lo curioso del amor, es que amamos cuando
menos lo esperamos, cuando no queremos, cuando lo evitamos pero nunca
amamos cuando lo deseamos, yo creo que el amor es de rebeldes, y que la
rebeldía siempre se hace por amor, por amor al deporte, a la música,
a la literatura, a esa persona que te cambia, de eso se trata. No existe absolutamente nada que le lleve la contraria al amor, o
mejor dicho, no hay nada a lo que el amor le siga el juego porque el
hace el suyo propio. Admiro la valentía de millones que aman en
secreto a quién merece que le ame, pero no se atreven a decirle por
miedo al rechazo, y digo que admiro su valentía porque solo quien
siente miedo y es cobarde, puede conocer lo que es ser valiente de
verdad. Considero que no hay nada más perfecto que amar a tu mejor
amiga y que tu mejor amiga te ame a ti. Aún así, existen limites
entre una cosa y otra, a veces aprendes a amar a tu mejor amiga mucho
más de lo que debes e incluso ella aprende a amarte como alguien más
y no como su mejor amigo. Pero al diablo los limites, el amor es
infinito y nada lo detiene. Si amas a alguien ve y declarate... Solo
hazlo, no esperes un momento perfecto. Ve tu, y hazlo perfecto.
Mientras ella admiraba el delicado y fino paisaje del atardecer,
acostada en su jardín. El la buscaba como loco, contento y
emocionado, dispuesto a hacerle una confesión que cambiaría sus
vidas para siempre.
– Con que aquí estabas... – dijo el, sentándose a un lado
de ella –. Necesito contarte algo, o mejor dicho, hablarte de
alguien... Estoy enamorado, creo que al fin he encontrado el
verdadero significado de la palabra "perfección" y más
que una palabra, es una persona, una chica.
–
Pues... Se nota que estás muy enamorado, por lo que veo – dijo
ella bufando, e inclinándose hacia el, de manera que ambos quedaron
sentados uno en frente del otro –. Pues, estamos iguales, he
conocido un chico, no sé si me enamore, no sé si lo quiero,
simplemente es alguien perfecto, cuando estoy con él me siento la
chica mas feliz del universo.
– Te
entiendo, ¿sabes? Me sorprende mucho la capacidad que tiene ella
para hacerme sonreír, es demasiado perfecta, cuando estoy con ella
me olvido absolutamente de todo, de todo menos de ella. Tenemos
muchas cosas en común, es como mi reflejo pero en versión femenina,
es que... Si la vieras, sus ojos son como un cielo limpio y sin
nubes, tan azules... Su mirada es tan profunda, que te juro que
sientes como te ahogas en un inmenso océano... Sus mejillas, son
como pétalos de rosas, tan delicadas, suaves y finas... Su cabello,
es como veneno en el aire, si te atreves a olerlo, te perderás para
siempre... Su nariz, tan perfecta y respingona, es tan adorable como
el ronroneo de un gatito... Ansío conocer la delicadeza de sus
labios – dijo el, sonriéndole como tonto.
– Oye,
por lo que me dices de esa chica, suena interesante, si estuvieras al
frente de ella se te notaria muy rápido que estas loco por ella,
allá ella que no se da cuenta – dijo ella tras un leve suspiro –.
Bueno, mi chico... Mi chico es tan... Sinceramente no se como
explicarte, tiene unas mejillas hermosas, una sonrisa que al mirarla
te perderías, unos ojos de ternura, sus manos son muy suaves, su voz
es muy... No sé como explicar, pero cada vez que ese chico habla, no
puedo dejar de mirar esos labios.
– Yo
creo que no es su voz, ni son las palabras las que roban tu atención,
sino sus labios, se nota que te tiene perdidamente enamorada –
dijo el, mostrándose algo serio –. Que tonto es tu chico, un
típico tonto con suerte, si yo fuera el me daría cuenta de eso,
porque por lo que me dices, se que le hablas más con tu lenguaje
corporal que con tu idioma, ¿algún día lo conoceré?
– Oye...
No es un tonto, no – dijo ella, dándole un golpe ligero en el
pecho a el –. Es sólo que no le he dado a demostrar lo que siento
por él, somos muy buenos amigos, él piensa que estoy locamente
enamorada de otra persona, no sé si algún día me animare a
decirlo. Tu lo conoces, lo conoces muy bien, solo que... Por ahora no
puedo decirte de quien hablo, a ver ¿Y tu chica?, ¿La conozco?
– Yo
creo que si es un tonto – dijo el, tomando la mano de ella y
apretándola suavemente –. Bueno, deberías dárselo a entender,
porque el tiempo es muy valioso como para perderlo dejándolo correr
al vacío. ¿Así que son buenos amigos el y tu? ¡Bah! No creo que lo
sean tanto como tu y yo, ¿hace cuanto te conozco? Y no es que sean
celos, solo que, no lo sé, no creo que te conozca como yo a ti, es
un tonto con suerte, solo eso... Mi chica, mi chica es la mejor, y
si, la conoces... La conoces incluso mejor que yo...
– Muchas
veces he querido decircelo, una vez se lo insinúe pero en forma de
chiste, solo que el no captó – dijo ella, sonriendo tímidamente
y dejando que el, entrelazara sus dedos con los de ella –. En
realidad si me conoce mucho, me conoce tanto como me conoces tu... Y
no es un tonto, es una maravilla... ¿La conozco mejor que tu? Oye,
eso si que me deja muy pensativa, ¿puedo saber quien es?
– Bueno,
soy de los que piensan que jugando se dicen grandes verdades...
¿Tanto como yo? Eso es un gran problema, nadie puede conocerte más
que yo – dijo el, en tono arrogante y engreído –. ¿Sabe acaso
que tipo de cosas te gustan? ¿Tu película favorita por ejemplo?
¿Sabe acaso que amas que te den la comida en la boca y te la limpien
con besos? ¿Sabe acaso que te gustan que metan las manos en los
bolsillos de tu pantalón mientras te abrazan? ¿Sabe acaso que
cuando le tomas la mano a alguien es porque quieres que te abracen?
¿Sabe siquiera que cuando sonríes es por interés a algo? Interés
a que se fijen que estas interesada en el... ¿No?... El no sabe nada
de eso, estoy seguro... ¿Así que es una maravilla? Pues supongo...
Si, la conoces mejor que yo, si puedes... ¿Pero quieres saber?
– ¿Así
que piensas eso? Bueno, no se nota... Si, sabe TODO, sabe eso e
incluso mucho más, no estés tan seguro, porque estás equivocado,
si es una maravilla, no creo en los "Para siempre" pero con
el es diferente, con el si quiero un para siempre. Si, quiero
saberlo, necesito saber quien es esa chica y conocer, si es mejor
dejar ir o luchar – dijo ella, soltando la mano de el y girando su
cara en otra dirección.
– ¿Un
para siempre con el? Vaya, pues les deseo lo mejor... Mira, tal vez
ya no valga la pena, tan solo tal vez te de igual, pero esta bien...
Mi chica, no es otra sino esa amiga que estuvo conmigo en las buenas
y en las malas, mi chica no es otra si no esa princesa que siempre
soñé con rescatar de la torre , mi chica no es otra si no esa
cuentista que siempre narró mis más fantásticas historias, mis
chica es la definición mas pura y clara de la palabra "amor".
Ella me ha enseñado que los "Para siempre" son más que
solo dos palabras, los "Para siempre" son promesas, y las
promesas siempre se deben cumplir, SIEMPRE. Ojala tu chico se de
cuenta de ti, y ojala que no te pierda, así como te estoy
perdiendo yo... – dijo el, obligando a ella a girar su mirada
sorprendida hacia el, quien luego coloco sus manos en su cuello y se
acerco a su rostro lo más que pudo –. Porque tú eres mi chica,
estoy enamorado de ti, sería total y absolutamente ilógico pensar
que llevo la cuenta de los días, porque el tiempo es lo que menos me
importa cuando estoy contigo, sería poco cuerdo pensar que lo tengo
todo, porque no te tengo a ti, y tú lo eres todo...
– Si, un "Para siempre" con ese chico, ese chico tiene mucho
tiempo conociéndome tanto como tu, sabe cada una de mis cosas y
sabe como calmar mis malcriadeces... ¿Y sabes por que?, porque ese
chico eres tú – dijo ella, dejando que una lágrima alegre se
deslizara por su mejilla derecha y terminara justo en su sonrisa –. Es increíble que la descripción de mi chico no se te haya hecho
conocida, es increíble que aún cuando te dije que ese chico me
conocía a la perfección, sabiendo qué solo tú me conoces tanto, no
te diste cuenta que eras tú miso. ¿En verdad esa chica soy yo? Como fui
tan tonta para no darme cuenta, ¿En serio? No tenía la más mínima
idea de que esa chica era yo, te lo juro.
– No sé si besarte o burlarme de nosotros por ser tan tontos –
dijo el, sonriendo y situando sus labios justo entre los de ella.
– Burlate de nosotros dándome un beso que me haga sentir
cuanto nos amamos – dijo ella, cerrando sus ojos y clavando sus
uñas en la espalda de el.
El, ni siquiera gruñó de dolor, solo cerró sus ojos y la besó
con tanta fuerza y delicadeza, que se les concedió a ambos en ese
momento el don de la autoridad sobre el tiempo. El tiempo se detuvo
solo para que ellos disfrutaran su momento, amaron su “Para
siempre” con tanta intensidad que nada pudo enfriarlo, nunca, ni
jamás.