Javier Barreto
sábado, 24 de octubre de 2015
Platónica
viernes, 23 de octubre de 2015
Una primera y última pieza
lunes, 15 de junio de 2015
Me gustas - Con William Porrello
Me gustas, y es algo inevitable, no pude evitarlo, no puedo evitarlo pues constantemente me gustas más. Quizá estoy yendo demasiado rápido, quizá no, pero tengo que confesarte que me nace amarte y que quiero pasar cada día que me reste de vida contigo. Aún no puedo encontrar otra razón para enamorarme de ti que no sea tu perfección, has ilusionado a todos y cada uno de mis sueños, pues todos me hablan de ti.
Mi corazón late con un tierno y delicado ritmo cuando cerca de mi tú estás, y no puedo conseguirle un ritmo normal porque pierdo el control de mis emociones por completo cuando estoy contigo. Me encantas, y cada cosa en ti hace que me encantes cada vez más y más. Partes y reconstruyes mi firmeza con una poderosa facilidad que parece magia, no puedo evitarlo, puede que quizá sea el ser más frío del planeta, pero tú me derrites y me brindas ese calor tan único que solamente una persona especial puede hacerte sentir.
Sin ti no era otra cosa que un barco a la deriva, pero ahora sé que eres el océano en el cual quiero perderme, quiero que seas el abismo al cual caiga o el único cielo que pueda volar, quiero que seas el espacio en mis vacíos.
Quiero que seas el sonido de las cuerdas de mi guitarra, que van con el ritmo de la percusión de mi corazón, quiero verte cada mañana al despertar, y que seas esa luz incandescente que ilumine mis días. Quiero probar el néctar que emana de tus labios, ser el cuidador de aquella delicada flor veraniega que danza con el viento y perfuma los campos con su dulce aroma.
Me gustas, y lo sabes, sabes que para mi lo eres todo, la musa de mis poesías y canciones, la única que sin pelear venció al cerbero que protegía mi corazón, eres una chica peculiar, y aunque no lo sabes, tienes el poder de, con un dedo, derrumbar mi mundo entero y con un soplo reconstruirlo, lo que siento por ti sólo puede ser descrito con una palabra, "Amor", eso es lo que dicta mi corazón.
Me quiebra en mil pedazos verte llorar, pero como me gusta transformar esas lágrimas en una bella sonrisa como la tuya, mi mente explota solo con el mínimo roce de tus labios en cualquier parte de mi cuerpo, me gustaría ser el guardián y protagonista de todos tus sueños de amor, ser el verdugo de tus miedos y portador de la llave que abre la cerradura de tú corazón.
Pues si, me gustas mucho, y está el quizá de que esto tal vez te genere confusión, pero me gustas. Creo que eres mucho más que la vida que quiero vivir, e incluso si fueras la muerte mil veces cometería suicidio. Lo eres todo, por eso no quiero nada, lo quiero todo, y como tú eres todo pues sencillamente te quiero a ti.
Aquí estoy, escribiendo e imaginándome tú sonrisa, tú manera de ser, tú mirada e incluso tú forma de ser tan delicada que sencillamente me convierte en pedacitos de una manera tierna. Desconozco lo que sientes por mi, ojalá me estés correspondiendo...
Pequeño ángel, yo ya no puedo evitar que seas la nube que me nubla los sentidos. No puedo evitar sentirme ansioso por estar contigo cada día que siento transcurrir lentamente, te necesito aquí, para poder recuperar el aliento que me haces perder cada vez que te pienso.
Ojalá pudiera decirte todo esto mirándote fijamente a los ojos, para que vieras en mi lo que siento por ti, para que te vieras reflejada en mi mirada y para qué comprendieras que cuando digo que me gustas, lo digo porque acepto que te veo en todos lados.
Si la perfección y la felicidad nos rodean como amigos, como amantes ha de ser un tanto más hermoso... "Amantes", porque por ti sería capaz de vivir la vida basándome en el amor, en tú amor, si estás dispuesta a lo mismo claro, o a que yo lo haga. Me tienes lleno de un grande e intenso amor que amenaza con explotar cada vez que te miro.
No sé si lo sabes pero me tienes loco, de ti me voy enamorando de una manera brutal, estoy siendo víctima de tus hechizos, cayendo en tu juego, un juego del que no quiero salir, quiero seguir jugándote, más no estoy dispuesto a jugar contigo, simplemente resumo todo en tres palabras, "Tú me gustas".
Quiero decirte una cosa, aquí te quiero, conmigo y para mi. Quiero que seas el resto de los momentos lindos y bonitos que me quedan por vivir, y no está en discusión.
Agradecimientos a mi colega y gran amigo William Valentino Porrello Martínez por su colaboración en lo leído, gran escritor, también merece ser leído.